La defensa del apresado por estafar a curas denuncia represalias del párroco de la cárcel

El abogado dice que el recluso le ha dicho que el sacerdote es uno de los denunciantes y le vincula con las supuestas restricciones que le ponen en el penal

Imagen de la cárcel Picassent donde se encuentra el investigado en prisión preventiva.

Imagen de la cárcel Picassent donde se encuentra el investigado en prisión preventiva. / Efe

J. A. Martínez

J. A. Martínez

El hombre encarcelado por estafar a sacerdotes por toda España ha denunciado que sufre represalias entre rejas y que vincula con el párroco de la prisión de Picassent, en la que se encuentra preso de manera preventiva desde el momento de su arresto. Así lo ha manifestado su abogado, el letrado Francisco González, que ha anunciado que va a solicitar un cambio de centro penitenciario ante esta situación.

El investigado compareció ayer ante el juzgado de Orihuela que investiga dos estafas que se le atribuyen en la Vega Baja y que motivaron su detención. Una comparecencia que se ha celebrado por vía telemática y durante la que ha trasladado a su defensa que todas sus peticiones en la prisión están siendo denegadas. Que le están haciendo la vida imposible y detrás de todas esas decisiones ve una mano negra. Concretamente, señala del párroco de la prisión que, según la información trasladada al letrado, habría sido una de las víctimas por las estafas por las que tiene más de una docena de reclamaciones judiciales por toda España. El reo ha manifestado que ha llegado a pedir entrevistarse con el párroco en la prisión y que éste se ha negado a recibirle, aunque no hay ninguna confirmación oficial de que este sacerdote sea uno de los perjudicados.

Miguel Ángel C. S. lleva en prisión preventiva poco menos de un mes, desde el pasado 7 de junio. Ayer comparecía por videoconferencia desde la prisión de Picassent, para que el juzgado de Orihuela decidieran si le mantenía entre rejas o le dejaba en libertad mientras continuaban las investigaciones. Aunque todavía no se ha dictado ninguna resolución, la jueza adelantó a las partes que por el momento se le iba a mantener en prisión. El motivo: la gran cantidad de causas que tiene abiertas por juzgados de todo el país y el hecho de que hasta esta nueva detención había estado en paradero desconocido para la Justicia, tal y como ha argumentado la Fiscalía en la vista. Hechos que motivan que se vea un elevado riesgo de fuga en el caso de que se le dejara en libertad.

Desde la defensa, el abogado Francisco González consideró «desproporcionada» la medida, sobre todo valorando que las estafas investigadas por el juzgado de Orihuela ascienden a 14.000 euros. A su juicio, la existencia de otros procedimientos en distintos juzgados solo deben ser valorados por los respectivos magistrados que lleven estos procedimientos. «No ha habido un ánimo de burlar a la Justicia, sino que hubo un cambio de domicilio que no se notificó al juzgado», ha asegurado, por lo que incidió en que otras medidas menos drásticas como una pulsera telemática hubieran sido igual de efectivas. Aunque el auto judicial no se notificó ayer, todo apunta a que la magistrada le va a mantener en prisión. La vista celebrada este viernes se centró solo en resolver la situación personal del reo, no se entró a tomarle declaración por las estafas investigadas. Las fuentes judiciales consultadas por este diario señalaron que Miguel Ángel C. S. tendrá que ser llamado a declarar como investigado, algo que podría solicitar él mismo, o bien acordarlo el propio juzgado que aún no le ha interrogado por las estafas. En el momento de su arresto en la localidad valenciana de Aielo de Malferit, donde vivía en la actualidad, y tras comparecer ante el juzgado de guardia de Ontinyent que estaba de guardia se acogió a su derecho a no declarar. Todavía no ha sido interrogado por estos hechos, aunque su defensa plantea que el arrestado no es la persona que cometió las estafas.

Denuncias en la Vega Baja

Como ya publicó este diario, las diligencias se abrieron por la Guardia Civil de Almoradí tras recibir dos denuncias de los párrocos de Catral y Bigastro en estafas con idénticos modus operandi. Un hombre pedía ayuda al párroco de la iglesia para visitar a su padre enfermo en otra localidad. Para consumar el engaño y ganar la confianza de sus víctimas, les ponía en contacto con un supuesto miembro eclesiástico que corroboraba la historia. Lo que los perjudicados ignoraban era que ese supuesto sacerdote con el que hablaban por teléfono era la misma persona que se hacía pasar por el hijo en apuros al que estaban ayudando y sin que hubieran notado nada extraño. Su interlocutor dominaba la jerga eclesiástica hasta tal punto de que estaban convencidos de que hablaban con alguien de la Iglesia. Todas estas circunstancias llevaron a los agentes a la conclusión de que ambas estafas eran obra de la misma persona. Las dos denuncias cifraban en 14.800 euros el dinero estafado. La investigación reveló más de una docena de casos similares repartidos por toda España y por los que había llegado a estar detenido. En el resto del país hay reclamaciones en Cádiz, Santander, Córdoba, Ciudad Real, Lugo, Palma de Mallorca, Huelva, León, Huesca, Alicante y Cangas de Narcea.

El presunto autor de las estafas, Miguel Ángel C. S.

El presunto autor de las estafas, Miguel Ángel C. S. / APAB

A lo largo de estos años ha usado diferentes nombres falsos. Rafael Díez o Antonio Gómez han sido algunos de sus alias, aunque en las últimas estafas en Alicante se hacía llamar José Sánchez. En esta operativa, en primer lugar, el sacerdote recibía una llamada desde otra provincia de algún superior de una orden pidiéndole que localizara a un feligrés de su parroquia porque tenía a su padre moribundo en un hospital de la orden. A veces le decía que necesitaban que el hijo se personara allí para que autorizara la sedación del enfermo terminal.

En diversas estafas cometidas a lo largo de los años 2022 y 2023, el procesado habría fingido ser un responsable de la orden de los Camilos, dedicada al cuidado de enfermos, que supuestamente llamaba desde Barcelona a las parroquias. El verdadero párroco hizo varios llamamientos alertando de que alguien le estaba suplantando para estafar a sacerdotes por todo el territorio nacional. Una identidad que tuvo que dejar de utilizar al ser cada vez más habitual que los sacerdotes contactaran con el verdadero alto cargo eclesiástico para confirmar la historia.

Fue así como el sospechoso pudo ser detenido en Lugo en enero de 2023 cuando intentó estafar a la orden de los Salesianos. Éste contactó con la orden de los Camilos, donde su superior le alertó de que la persona que le había pedido ayuda era un impostor. La Policía se presentó para detenerle mientras estaba pidiendo dinero en el despacho del director. Aun en Comisaría seguía insistiendo en dar su identidad falsa. Tras quedar en libertad, estaba en paradero desconocido. Hasta que a comienzos de junio fue arrestado en la provincia de Valencia.

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