Llega el juicio a los 14 antifascistas de Pego: el Fiscal pide 104 años de cárcel

Los jóvenes plantaron cara a un grupo neonazi al que sacó la Guardia Civil del campo de fútbol y en ese momento hubo lanzamiento de objetos y varios agentes resultaron heridos

La Fiscalía acusa a los antifascistas de desórdenes públicos, amenazas y atentado con lesiones a seis guardias civiles

Los encausados se funden en un abrazo durante el concierto de apoyo que tuvo lugar en Pego

Los encausados se funden en un abrazo durante el concierto de apoyo que tuvo lugar en Pego

Llegó el juicio. Estaba fijado para el pasado 17 de octubre, pero se suspendió al no poder asistir una de los letrados. Esta semana ya tendrá lugar en la Audiencia de Alicante el juicio a los 14 jóvenes antifascistas de Pego que el 18 de octubre de 2020 se enfrentaron a un grupo ultra que acudió a un partido de fútbol entre el equipo local y el Gandia y que se paseó por Pego coreando consignas neonazis y colocando pegatinas incluso en la placa de recuerdo a “Els 5 de Pego” (cinco vecinos que murieron en el campo de concentración de Mauthausen-Gusen). Hay cuatro días señalados para el juicio. Comenzará este miércoles, continuará el jueves y viernes y luego se retomará y concluirá el martes 18. Llega tras realizarse numerosos y multitudinarios actos de apoyo a los 14 encausados (4.000 personas los arroparon en un concierto que tuvo lugar en septiembre).

La Fiscalía ha solicitado penas que suman 104 años y seis meses de prisión por desórdenes públicos, amenazas y atentado con lesiones a 14 jóvenes acusados de los incidentes que se registraron el 18 de octubre de 2020 tras un partido de fútbol entre el Pego y el Gandia, que concluyó con seis guardias civiles heridos cuando acudieron a escoltar a 22 aficionados del equipo visitante vinculados a la ultraderecha.

Las penas oscilan entre 4 años y nueves meses de cárcelque pide el fiscal a dos acusados de desórdenes públicos y amenazas y 7 años y once meses que solicita a cada uno de los otros 12 procesados por un delito de desórdenes y otro de atentado y lesiones. Además, reclama que sean condenados a pagar indemnizaciones por algo más de 5.000 euros a los guardias civiles heridos, dos de los cuales ejercen la acusación particular a través de la Asociación Unificada de Guardias Civiles.

Según la acusación del Ministerio Público, los 14 acusados estaban entre un centenar de personas de Antifeixistes de Pego que se congregaron junto al campo de fútbol por la presencia en el interior del estadio de 22 aficionados ultras del Gandia CF. Los jóvenes concentrados comenzaron a «proclamar gritos y amenazas» contra ellos, con frases como «aquí estamos los antifascistas, nazis de mierda, os vais a enterar», según la acusación pública.

Los directivos del Pego CF acordaron cerrar las puertas del estadio en el descanso para evitar altercados. Al finalizar el partido, los concentrados se colocaron en los dos accesos al campo y dificultaron «en actitud violenta» la salida de jugadores y resto de miembros de los dos equipos, así como de los hinchas.

"Esos nazis nos han provocado"

Agentes de la Policía Local de Pego y del Puesto de la Guardia Civil acudieron al campo y escoltaron a los jugadores y cuerpo técnico del Gandia para que llegaran al autobús del equipo. Por contra, los 22 aficionados de ultraderecha se quedaron dentro del estadio para evitar el enfrentamiento con el grupo de antifascistas de Pego, «debido a la actitud y la situación violenta creada por estos en el exterior», señala la Fiscalía. Un guardia civil intentó mediar con el grupo concentrado en el exterior del campo y uno de los 14 acusados se dirigió al agente con expresiones como «los nazis esos han venido a provocarnos a Pego, somos un pueblo antifascistas, de aquí no se irán sin consecuencias». Este acusado, añade el Ministerio Público, siguió agitando al resto de miembros de su grupo: «Los vamos a matar, de aquí no se van a ir, esos nazis nos han provocado». Ante este aumento de la inseguridad los agentes decidieron refugiarse dentro del campo y avisaron a la USECIC, la unidad antidisturbios, para que los auxiliara en el desalojo.

Una docena de antidisturbios llegaron a las 9 de la noche en varios vehículos. Los agentes se encontraron la vía de acceso al campo cortada por el grupo de antifascistas. Según el fiscal, comenzaron a lanzar piedras y objetos contundentes contra los vehículos y a proferir insultos como «antidisturbios hijos de puta, os vamos a reventar, fascistas de mierda, fuera de Pego».

Varios agentes se colocaron sus medios de protección y se bajaron para abrir un pasillo entre la multitud con el fin de llegar hasta el interior del campo. Les lanzaron piedras, adoquines, botellas de cristal y tapas de alcantarilla. Al final decidieron replegarse y refugiarse dentro del campo, aunque les colocaron contenedores a modo de barricada para intentar impedirlo y siguieron lanzándoles objetos. Una vez cerraron las puertas, esperaron hasta que se calmó la situación poco antes de las 23 horas y escoltaron a los aficionados ultras del Gandia hasta sus vehículos.

La Fiscalía sostiene que estos 14 acusados participaron activamente en los hechos. Asimismo, indica que dos procesados trataron de amedrentar al alcalde de Pego cuando salió a calmar la situación y le dijeron frases amenazantes como «vigila tu moto a ver si te hacemos un Carrero Blanco y sales por los aires».

La concentración de Antifeixistes de Pego se celebró después de que los ultras del Gandia pasearan por el municipio coreando consignas fascistas y poniendo pegatinas nazis.