La travesía del velero «Raya» de Torrevieja a Canarias para cargar seis toneladas de hachís

La Sección Séptima de la Audiencia, con sede en Elche, ha iniciado este martes el juicio a cuatro acusados por un alijo de casi seis toneladas de hachís que fue intervenido el pasado año a 95 millas de Las Palmas de Gran Canaria en un velero que zarpó de Torrevieja y llegó a Lanzarote tras una escala en Portugal. La Fiscalía solicita inicialmente penas que suman 32 años y ocho meses de prisión y 176 millones de euros en multas para los procesados por delitos de tráfico de drogas y grupo criminal y de contrabando para uno de ellos.

Los acusados, tres de ellos defendidos por los abogados Moisés Candela Sabater, Joaquín de Lacy y Mariano del Río Alonso, solo han contestado a las preguntas de sus letrados y se han desvinculado de la operación de droga, incluso los dos arrestados a bordo del velero «Raya», donde estaba el hachís.

Antes de la declaración de los acusados, las defensas han solicitado al tribunal tanto la nulidad de las intervenciones telefónicas acordadas a petición de la Policía Nacional como del abordaje del velero por parte de Vigilancia Aduanera en aguas del Atlántico.

Según la acusación del fiscal antidroga de Alicante, los cuatro acusados se pusieron de acuerdo en febrero del pasado año para introducir en España una importante cantidad de hachís en una embarcación.

Uno de los acusados, un varón sueco sin antecedentes y residente en Torrevieja, coordinaba presuntamente al resto de implicados y se encargó de comprar la embarcación y prepararla para el transporte de la droga, realizando labores de mantenimiento y reparación en los puertos de Torrevieja y Lanzarote, siempre según la acusación pública. Este acusado compró el 16 de febrero de 2023 el velero «Raya» por 170.000 euros. En ese momento tenía bandera de Países Bajos y se encontraba atracado en el puerto deportivo de La Marina en Arrecife (Lanzarote). 

El barco fue puesto a nombre de otro de los procesados, un capitán de yate ruso que también vive en Torrevieja, pero el tomador del seguro fue el ciudadano sueco. Este capitán ruso se encargó de trasladar de Arrecife a Torrevieja el velero y de pagar el amarre de la embarcación, según el Fiscal. Los otros dos acusados son los detenidos en el velero con la droga: un brasileño que ejercía de patrón del barco y un joven rumano que ha declarado en el juicio que le contrataron como marinero y que desconocía que fuesen a transportar droga.

Seguimiento por GPS

La Policía Nacional colocó en el velero, de 16,45 metros de eslora, un dispositivo GPS bajo la autorización del juzgado de Instrucción número 1 de Torrevieja y así se pudo hacer un seguimiento a sus travesías hasta su apresamiento en alta mar. Así, a finales de febrero zarpó del puerto La Marina en Arrecife y se dirigió primero al puerto Marina Rubicón de Playa Blanca, también en Lanzarote. Unos días más tarde emprendió la travesía a Torrevieja, donde atracó en el varadero Marina Salinas el 5 de marzo del pasado año.

El velero estuvo en Torrevieja hasta el 3 de junio, fecha en la que otro patrón que no está procesado se encargó de llevarlo hasta Portugal. En este país, al que también acudió el acusado sueco, se cambió la bandera del barco por una de Polonia y el 17 de junio zarpó rumbo a Lanzarote con el patrón brasileño y el marinero rumano. Tres días más tarde llegó a su destino, al que también viajó en avión desde Madrid el ciudadano sueco afincado en Torrevieja.

Un mes más tarde, el 18 de julio, el velero «Raya» partió del puerto deportivo Marina Rubicón de Lanzarote rumbo al sur para cargar el hachís y al día siguiente fue interceptado por un patrullero de Vigilancia Aduanera, cuyos efectivos vieron desde el exterior que llevaba gran cantidad de fardos de hachís, según el fiscal antidroga.

El barco fue trasladado hasta el puerto de Arguineguín en Las Palmas de Gran Canaria, donde fue registrado e intervinieron 167 fardos con un peso bruto de 6.066 kilos. La sustancia analizada arrojó un peso neto de 5.439 kilos de resina de hachís, valorados en algo más de 11 millones de euros.

La Policía también registro el domicilio del acusado sueco en Torrevieja y una nave que tenía alquilada en San Javier (Murcia), donde incautaron una lancha semirrígida de 12 metros de eslora y una máquina entabletadora.

El varón sueco que compró el velero ha declarado en la vista oral que lo alquiló y desconocía que fueran a usarlo para llevar droga. Además ha justificado sus viajes a Portugal y Lanzarote porque el barco tenía muchos daños y necesitaba reparaciones.

Por su parte, el capitán ruso ha manifestado que le ofrecieron 5.000 euros por llevar el barco de Lanzarote a Torrevieja y que solo le pagaron 3.000 euros. Ha indicado que desconocía que su destino fuese para transportar droga y ha afirmado que el dueño le explicó que lo compró con «fines turísticos». Asimismo, ha precisado que no reconoce sus firmas en los documentos que según el fiscal acreditan que pagó los amarres en Torrevieja.

El juicio se reanudará este jueves con la declaración de los policías que participaron en la investigación.

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