Astrofísica

La Tierra tendrá dos soles dentro de 1,3 millones de años y durante 60.000 años

El espectáculo puede provocar la colisión con alguno de los miles de cometas que saldrán despedidos de la nube de Oort

La Estrella Gliese 710 va camino de provocar una conmoción cósmica en nuestro sistema solar.

La Estrella Gliese 710 va camino de provocar una conmoción cósmica en nuestro sistema solar. / Universidad de Viena.

Eduardo Martínez de la Fe

Eduardo Martínez de la Fe

Dentro de 1,3 millones de años, la Tierra tendrá una especie de segundo sol porque la estrella Gliese 710 se acercará a 1,1 años luz de la Tierra y la veríamos del mismo tamaño que Júpiter. Lo malo es que esa alteración cósmica puede provocar un episodio en nuestro planeta como el que acabó con los dinosaurios.

Un fenómeno insólito cósmico tendrá lugar dentro de 1,3 millones de años, porque la Tierra tendrá temporalmente un segundo sol adicional. Será algo parecido a lo que ocurrió en la serie Star Wars, cuando en el planeta desértico Tatooine el sol salió dos veces.

Ocurrirá porque la estrella Gliese 710, una enana naranja de la constelación de Serpens, que se encuentra actualmente a unos 60 años luz de nosotros, se está moviendo a una velocidad de 13,8 km/s. Eso significa que, dentro de aproximadamente 1,3 millones de años, se acercará a una distancia que es unas 10.000 veces la que separa a la Tierra del Sol.

Datos de GAIA

Este escenario está inspirado en resultados obtenidos al analizar datos de la nave espacial europea GAIA, lanzada en diciembre de 2013 con el objetivo de crear el mapa 3D más grande y preciso de nuestra galaxia.

Además de facilitar una vista única de nuestra galaxia, GAIA predice un espectacular desplazamiento de Gliese 710 que la llevará al interior de una nube esférica de objetos transneptunianos conocida como Nube de Oort.

Este acontecimiento provocará intensas perturbaciones, especialmente de los objetos de la Nube de Oort, lo que provocará lluvias de escombros interplanetarios observables en los límites de nuestro sistema solar.

Proliferación de colisiones

En el curso de esta interacción se esperan numerosos encuentros cercanos (y colisiones) no sólo entre cuerpos pequeños y planetas, sino también entre cuerpos pequeños.

Una investigación que dirige la doctora Elke Pilat–Lohinger, de la Universidad de Viena, analiza la probabilidad de que el planeta Tierra sufra en el futuro bombardeos intensivos de cometas y otros cuerpos celestes, y de que el caos en el sistema solar exterior se acreciente debido a la penetración de Gliese en la Nube de Oort.

Gracias a esa investigación, se calcula que Gliese desviará 100 millones de cometas de su órbita y los empujará hacia la inmensidad del espacio, aunque podrían volver después de mucho tiempo.

Alta probabilidad de impactos

Pero, debido a los efectos gravitatorios de la presencia de Gliese en la Nube de Oort, se espera que muchos de sus cometas salgan disparados y entren en estrecho contacto con el sistema solar. En este supuesto, 4.500 cometas correrán hacia el sistema planetario interior, lo que aumentará la probabilidad de impactos en la Tierra, según cálculos preliminares de esta investigación.

Y aunque todavía no se conocen cifras concretas, lo más seguro es que si uno de esos cometas chocara con la Tierra, su impacto sería comparable al del asteroide que condujo a la extinción de los dinosaurios, según explica Pilat-Lohinger.

Los objetos de la Nube de Oort pueden tener un tamaño equivalente al de aquel meteorito, con todo lo que eso podría significar en el caso de una eventual colisión con la Tierra de alguno de ellos.

Segundo sol

El lado más atractivo de esta eventualidad cósmica es que, en su punto más cercano al Sol, Gliese será visible desde la Tierra y se percibiría aproximadamente del mismo tamaño que Júpiter. Será como un segundo sol. Pero tendremos que esperar el nacimiento de 47.000 nuevas generaciones de humanos para verlo, si todavía seguimos por aquí cuando Gliese se adentre en la Nube de Oort.

En cualquier caso, el espectáculo natural tendrá una duración limitada. Según los nuevos cálculos, Gliese 710 debería volver a abandonar el cinturón de cometas después de 64.000 años y desaparecer en la inmensidad del espacio.

Muchas cosas, seguramente, habrán cambiado en la Tierra y en la humanidad futura cuando todo eso ocurra.