El Ministerio autoriza abrir los pozos de Hellín como último recurso para el abastecimiento en caso de sequía extrema

La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) ha recibido la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) favorable para la apertura de la Batería Estratégica de Sondeos (BES) en Hellín (Albacete) -los pozos de sequía de Hellín- destinada exclusivamente al abastecimiento de la población para municipios integrados en la Mancomunidad de Canales del Taibilla (MCT) y Hellín. Serían 13 hectómetros cúbicos al año, una opción que el organismo de la gestión de la cuenca hidrográfica solo contempla como último recurso en caso de sequía extrema . No se contempla en las actuales condiciones.

Suministro a Alicante

La MCT garantiza el abastecimiento de agua de "boca" a 35 municipios de la provincia de Alicante, entre ellos la propia ciudad de Alicante, además de Elche, Orihuela y Torrevieja.

La actuación de solicitud de DIA por la Confederación se enmarca dentro de las previsiones del Plan Especial en situaciones de alerta y eventual sequía en la cuenca del Segura (PES), según ha explicado la CHS este martes. De esta forma, el Organismo de Cuenca da cumplimiento a las previsiones que el PES contempla para mitigar los impactos socioeconómicos que la situación de sequía pudiera significar en la cuenca del Segura durante este año hidrológico.

Miteco

Con esta documentación, otorgada por la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), la CHS podría extraer agua subterránea de siete pozos. El volumen total a extraer sería de 13,27 hectómetros cúbicos/año durante un periodo de hasta cuatro años (en total 53,08 hm³).

Fuentes de la CHS han aclarado que la mayor parte del caudal iría a la MCT, mientras que a la vez se garantizaría el abastecimiento a Hellín, un municipio de unos 30.000 habitantes que no forma parte de la Mancomunidad.

Las cifras en global

La situación hidrológica no indica, sin embargo, que su puesta en funcionamiento sea precisa a corto plazo. La sequía en la cuenca del Segura es relevante, con casi un 50% menos de agua embalsada que la media de los últimos diez años. Pero para cifrar el estado de todo el sistema la administración realiza un cálculo global, con las reservas de la cabecera del Tajo, que cuentan con uno de los niveles de reservas más altos desde que se puso en marcha el trasvase, superando los 1.100 hectómetros entre los embalses de Entrepeñas y Buendía. Reservas de las que también se obtiene agua de abastecimiento urbano, además de la dedicada a regadío.

Con estos datos se dio la paradoja de que se abrieran los pozos de sequía del Sinclinal de Calasparra en Murcia, destinados a apoyar el riego y que se hayan tenido que cerrar con el aumento de las reservas de la cabecera del Tajo durante esta primavera.

La cuenca del Segura, en picado

En contraste, esta semana la cuenca del Segura ha perdido casi un 2% de sus reservas con 9 hectómetros menos. Ahora cuenta con 262 hectómetros almacenados -el 22% de su capacidad total- cuando en la misma semana del año pasado se encontraba al 35 % y la media de esta misma semana en los últimos diez años es de 507 hectómetros (el 44%).

Regantes y la propia CHS se replantean ahora cómo analiza los datos porque incluir los de cabecera del Tajo en el total, en la actualidad, distorsiona la situación de los recursos.

Río Mundo

Los pozos de sequía de Hellín se encuentran construidos, equipados y conectados a la red general. Cuatro de los sondeos vierten directamente al cauce del río Mundo a través de las ramblas de Cañada de Agra o de Mingogil, mientras que tres conectan con el sistema de acequias. La última vez que se recurrió a ellos fue en la sequía de 2004- 2006, hace dos décadas. Aunque también se llevó a cabo una evaluación ambiental en 2015 para el periodo de sequía de ese momento, no fue necesaria su apertura finalmente.

Las reservas del Tajo crecen en 550 hectómetros cúbicos en una semana y 33 en el Júcar y en el Segura

Se trata de un acuífero con una calidad de agua excepcional en la cuenca Mediterránea y cuyo uso se llevaría a cabo de manera extraordinaria. Existe una especial presión social de la población a la conservación de esta masa subterránea incluso para preservarlo de usos propios del municipio, ya que también el equilibrio ambiental de la zona es muy sensible a los cambios.

Su puesta en funcionamiento podrá llevarse a cabo de forma inmediata en caso de que fueran necesarios, una vez se cumplan los requisitos administrativos por parte de la CHS y su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE).