TORREVIEJA

Las calles del polígono industrial de Torrevieja contarán por fin con sistema de videovigilancia

El Ayuntamiento contrata por 241.000 euros el sistema de cámaras conectadas con la Policía Local y la renovación de 54 luminarias 

Las empresas del polígono también reclaman obras de reurbanización que mejoren la imagen y servicios de algunas zonas

Las empresas del polígono también reclaman obras de reurbanización que mejoren la imagen y servicios de algunas zonas / Tony Sevilla

D. Pamies

D. Pamies

El Ayuntamiento de Torrevieja ha adjudicado la instalación de un sistema de videovigilancia con 17 cámaras y renovación de 54 luminarias en el Polígono Industrial Casa Grande I y Casa Grande II con una inversión de 241.000 euros. Buena parte del montante cuenta con una subvención de la Generalitat del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial. Esta instalación, avanzada por INFORMACIÓN, se enmarca en una inversión mayor que también contempla la renovación de la señalética con varios elementos de envergadura y que está por contratar en otro lote del mismo contrato.

Las obras las realizará la Sociedad Ibérica de Construcciones Eléctricas (SICE), que es la misma empresa que lleva a cabo el servicio de mantenimiento de las más de 17.000 luminarias públicas municipales. El plazo de ejecución es de un mes. 

Distribución de las cámaras de videovigilancia

Distribución de las cámaras de videovigilancia / INFORMACIÓN

Sistema

La instalación de cámaras de vídeo incluye un sistema de ondas de radio para alimentar elementos de videovigilancia de tipo inalámbrico y garantizar la conexión de todas las cámaras con la central de Policía Local, donde se deberán visualizar las imágenes almacenadas "cuando eso sea necesario". Es una inversión de carácter preventivo, sobre todo frente a actos vandálicos e intentos de robo, en una zona que no puede contar con seguridad privada en la calle, que e competencia de la Guardia Civil y la Policía Local.

Con más de 350.000 metros cuadrados de superficie, el de Torrevieja es uno de los pocos polígonos industriales de esta envergadura en la provincia que carece todavía de un sistema de videovigilancia.

LED

Las obras de renovación del alumbrado del polígono Casa Grande II, de urbanización algo más reciente y situado junto a la Ciudad Deportiva y el IES Las Lagunas, consistirán en el desmantelamiento de las luminarias antiguas de los báculos, columnas y brazos. La retirada de los armarios de maniobra y protección de las instalaciones de alumbrado público -que ahora ofrecen una de las imágenes más descuidadas y abandonadas del polígono- para instalar nuevos equipos y puntos de alumbrado LED.

Todavía por adjudicar

Ese lote del mismo contrato, que lleva tramitándose desde noviembre de 2023, todavía no se ha adjudicado, según ha explicado la concejala de Obras y Servicios, Sandra Sánchez. Las empresas asentadas en la zona reclaman en este suelo industrial en la que se alterna mucha oferta de servicios un proyecto más ambicioso de reurbanización integral.  El objetivo de la nueva señalización es dar coherencia y unidad al conjunto del polígono industrial bajo unas características similares en viales perimetrales principales y rotondas de acceso, así como en las vías principales del municipio "para dirigir el tráfico de clientes objetivo hacia la zona industrial y comercial". Además de la instalación de estas “señales-guía” para dirigir al público hacia el área industrial-comercial, el proyecto también pretende promocionar el conjunto empresarial. Las señalizaciones principales contemplan la ubicación de dos monopostes de cinco metros de altura con un directorio comercial corporativo y seis tótems señalizadores indicativos del polígono.

Recreación de los monopostes de señalización que se instarán en el polígono, según el proyecto

Recreación de los monopostes de señalización que se instarán en el polígono, según el proyecto / INFORMACIÓN

UNA ZONA INDUSTRIAL CON VOCACIÓN DE SERVICIOS Y OCIO

Por extensión de superficie el polígono industrial de Torrevieja es uno de los más grandes de la Vega Baja, por delante de Puente Alto (Orihuela) aunque superado por Las Maromas (Almoradí)Mos del Bou (Albatera) y La Granadina (San Isidro). Sin embargo esta zona arrastra graves problemas de déficit de servicios básicos desde que se construyó en los años ochenta. En total cuenta con 358.000 metros cuadrados de los que la fase más antigua de Casa Grande I suma 243.000 y la más reciente de Casa Grande II 109.000. El catálogo de parques industriales del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial califica oficialmente el estado de sus dotaciones -viales, aceras y alumbrado- como deficientes.

A la imagen de falta de conservación, en especial en sus viales interiores, no ayuda la acumulación de vertidos de enseres ni el enorme déficit de plazas de aparcamiento que provoca a diario que los usuarios estacionen sobre las aceras en ambos márgenes de las calles -lo que además ha impedido la instalación de actividades industriales como la planta de transferencia de podas y algas- .

Tampoco ayuda a la imagen del polígono una minoritaria presencia de actividades desarrolladas al margen de cualquier regulación.

El polígono, aprobado definitivamente en 1982, nació en la periferia del casco urbano aunque desde hace más de veinte años forma parte del entramado de la ciudad. Junto a empresas centradas en el almacén y suministro de materiales de construcción; almacenes de alimentación; reciclaje de residuos o talleres mecánicos acoge a otras de servicios como establecimientos de hostelería y ocio nocturno -el club nocturno y terrazas más importantes de la comarca-, gimnasios; oferta de instalaciones deportivas privadas y supermercados al por mayor.

También tiendas y concesionarios de vehículos sobre todo en la fachada a Cortes Valencianas. Además, está atravesada por una de las principales avenidas del municipio, la de Rosa Mazón, que divide las dos fases de la zona industrial. En los últimos años las inversiones se han centrado en algo esencial: que el polígono no se inundara con las lluvias.

La falta de ordenación urbanística ha provocado que ahora en apenas 400 metros, entre la avenida Delfina Viudes y Rosa Mazón y la calle Ruiz Coves se puedan alternar usos como el docente -el Colegio Público Habaneras- con un tanatorio, situado justo enfrente, un centro para la discapacidad, el principal aparcamiento de autobuses del transporte urbano, un club deportivo de pádel, naves industriales, un parque acuático, tres gasolineras low cost o la sede provincial de una iglesia protestante. Además de un descampado que debería ser la zona verde.