Cuatro planes para disfrutar del verano en la Vega Baja

Convega propone un mapa del tesoro por los rincones de la comarca que ofrece diferentes experiencias de cultura, deporte, gastronomía y más de 40 kilómetros de playas

Más de 40 kilómetros de costa en la Vega Baja, con 26 banderas azules

Más de 40 kilómetros de costa en la Vega Baja, con 26 banderas azules / Información

Loreto Mármol

Loreto Mármol

La Vega Baja es un lugar que ofrece numerosas actividades para conectar con su esencia, vivir los encantos del Mediterráneo y dejar atrás el estrés y las prisas, ofreciendo planes que van desde el turismo activo al gastronómico, pasando por la riqueza de sus municipios de interior, vestigios históricos y fiestas populares, que permiten una combinación entre ocio activo, descanso y relax.

Los 27 municipios que conforman la comarca se complementan unos a otros, de manera que sustentan una oferta turística amplia. La diversidad paisajística hace que tanto vecinos como visitantes dispongan de un amplio abanico de opciones para disfrutar de su patrimonio natural y cultural.

Convega, el Consorcio para el Desarrollo Económico de la Vega Baja del Segura, ha propuesto un mapa del tesoro repleto de rincones encantadores para descubrir su litoral, su huerta, el río Segura, la sierra, palmerales, lagunas, parques y parajes naturales.

Un "capusón" este verano

Más de 40 kilómetros de costa con aguas cristalinas y arena fina invitan a un buen "capusón" en las playas y calas de Guardamar del Segura, Torrevieja, Orihuela y Pilar de la Horadada, con 26 banderas azules que certifican su calidad.

De la playa al patrimonio cultural

Historia, cultura, tradiciones y costumbres hacen que la comarca tenga identidad propia. Con una base común, cada pueblo ofrece su singularidad, complementándose unos a otros, de manera que sustentan una amplia y diversa oferta turística.

Una buena parte de los 27 municipios celebra durante la época estival sus fiestas patronales a las que hay que sumar los festejos en pedanías o las celebraciones en honor a la Virgen del Carmen. Días de chupinazos, verbenas, pólvora, desfiles rodeados de humor, majestuosas entradas de moros y cristianos y mucha diversión.

La alegría toma las calles y las bandas de música de la comarca, que son un patrimonio cultural y una seña de identidad de la Vega Baja, ponen el ritmo y la emoción. Ese sentimiento reina en el Certamen Internacional de Habaneras y Polifonía de Torrevieja, de Interés Turístico Internacional y medalla del mérito cultural de la Generalitat Valenciana, que se celebrará del 21 al 27 de julio en una edición especial que alcanza su 70 aniversario.

Deporte y turismo activo entre el mar y la sierra

Combinar litoral e interior en la Vega Baja es la opción ideal tanto para los amantes de la montaña como para los que prefieren la playa, ya que dispone de parques naturales y parajes, vías ferratas y playas kilométricas. La orografía de este territorio favorece la práctica de todo tipo de deportes como senderismo, montañismo, running o golf, sin olvidar las rutas de cicloturismo.

La comarca cuenta con una amplia oferta de actividades acuáticas

La comarca cuenta con una amplia oferta de actividades acuáticas / Información

Mención especial merecen en esta época del año actividades acuáticas para todas las edades como paddle surf, windsurf, buceo o snorkel para observar la fauna y flora de las praderas de posidonia, una especie fundamental que contribuye a la oxigenación del agua y sirve de reserva para peces, moluscos y crustáceos.

Un plan gastronómico

La Vega Baja cuenta con un rico patrimonio culinario, diverso, tradicional y creativo, primando la calidad de los productos de proximidad y autóctonos. Esta riqueza se plasma en cada una de las recetas con las hortalizas y verduras de su huerta o con pescados tan apreciados como las doradas, pescadillas, lubinas, sepias, rodaballos, salmonetes, meros, lenguados, sardinas y boquerones.

El pulpo seco es uno de los platos típicos

El pulpo seco es uno de los platos típicos / Información

Las ensaladas de salazones o el pulpo seco son imprescindibles del verano, junto al arroz a banda o el caldero guardamarenco o torrevejense. Su preparación a fuego lento y la sabiduría heredada generación tras generación lo han convertido en uno de los grandes reclamos de cualquiera que visite la Vega Baja.

El caldero recibe su nombre por la olla de hierro fundido que empleaban los pescadores para elaborarlo. Una de las curiosidades que lo rodea es que, aunque es un plato único, el arroz y el pescado se sirven por separado convirtiéndose en una experiencia culinaria diferente a la del resto de arroces.

Además, se elabora con el "oro rojo" de la comarca, la ñora de Guardamar del Segura, que es tan prestigiosa que hasta tiene una semana gastronómica junto al langostino, otro producto autóctono que solo se pesca entre mediados de mayo y finales de agosto en la zona de confluencia de agua procedente del Segura y la salada del mar y se caracteriza por los tonos azulados en su cola.

Las huertas de San Fulgencio, Dolores, Catral y Formentera del Segura son las encargadas de cultivar el melón de piel de sapo entre marzo y abril para su consumo en verano. Cuenta con multitud de variedades, diversidad de sabores y es uno de los grandes atractivos no solo a nivel provincial sino también europeo.