Lúpulo, la planta medicinal que sirve para todo: así hay que cuidarla

Esta especie es muy apreciada por sus propiedades y aporta un tono fresco y natural a tu hogar

Lúpulo, la planta medicinal que sirve para todo: así hay que cuidarla.

Lúpulo, la planta medicinal que sirve para todo: así hay que cuidarla. / PIXABAY

Mati Sirvent

Mati Sirvent

El lúpulo, conocido científicamente como Humulus lupulus, es una planta trepadora perenne que ha sido utilizada durante siglos tanto en la elaboración de cerveza como en la medicina tradicional. Esta planta es reconocida por sus flores femeninas, conocidas como conos o estróbilos, que contienen resinas y aceites esenciales que le otorgan sus propiedades terapéuticas y su característico sabor amargo.

A continuación, exploramos los múltiples beneficios del lúpulo y cómo cuidarlo adecuadamente para aprovechar al máximo sus propiedades medicinales.

Propiedades medicinales del lúpulo

El lúpulo es conocido principalmente por su capacidad para inducir la relajación y mejorar el sueño. Contiene compuestos como los ácidos alfa y beta, así como flavonoides y aceites esenciales que poseen efectos sedantes y ansiolíticos. Estos compuestos hacen del lúpulo una opción natural popular para tratar el insomnio y la ansiedad. Además, el lúpulo tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, lo que lo convierte en un aliado contra el envejecimiento y diversas afecciones inflamatorias.

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Cómo cuidar la planta del lúpulo en casa. / Shutterstock

Otra aplicación medicinal del lúpulo es en el alivio de los síntomas de la menopausia. Estudios han demostrado que los fitoestrógenos presentes en el lúpulo pueden ayudar a equilibrar las hormonas femeninas y reducir síntomas como los sofocos y la irritabilidad. También se ha utilizado para mejorar la digestión y como tratamiento natural para los trastornos digestivos, gracias a sus propiedades amargas que estimulan la producción de jugos gástricos.

Cultivo del lúpulo

Cultivar lúpulo no es particularmente difícil, pero requiere de ciertos cuidados específicos para garantizar una planta saludable y productiva. El lúpulo es una planta que prospera en climas templados y necesita una cantidad significativa de luz solar, al menos seis a ocho horas diarias. Es esencial plantarlo en un lugar con buena exposición al sol y protegido de vientos fuertes que puedan dañar las trepadoras.

El suelo ideal para el lúpulo debe ser bien drenado, rico en materia orgánica y ligeramente ácido, con un pH entre 6 y 7. Antes de plantar, es recomendable preparar el suelo con compost o estiércol bien descompuesto para proporcionar los nutrientes necesarios. Las plantas de lúpulo también requieren un sistema de soporte robusto, como un enrejado o pérgola, ya que pueden crecer hasta varios metros de altura en una sola temporada.

Riego y fertilización

El riego adecuado es crucial para el crecimiento saludable del lúpulo. Durante la temporada de crecimiento, el lúpulo necesita un riego regular y profundo para mantener el suelo húmedo pero no empapado. Es importante evitar el riego excesivo, ya que puede causar problemas de raíz y enfermedades fúngicas. La capa superficial del suelo debe estar seca antes de volver a regar.

Insecticida para plantas casero.

Insecticida para plantas casero. / PIXABAY

En cuanto a la fertilización, el lúpulo se beneficia de una alimentación regular con fertilizantes ricos en nitrógeno durante la primavera y principios del verano para fomentar el crecimiento vegetativo. A medida que la planta comienza a florecer, es recomendable cambiar a un fertilizante con mayor contenido de fósforo y potasio para promover el desarrollo de conos saludables.

Poda y cosecha

La poda es una parte integral del cuidado del lúpulo. Durante la primavera, se debe eliminar el exceso de brotes para dirigir la energía de la planta hacia los tallos más fuertes. A lo largo de la temporada de crecimiento, es importante mantener la planta bien podada para mejorar la circulación de aire y prevenir enfermedades.

La cosecha del lúpulo generalmente ocurre a fines del verano o principios del otoño, cuando los conos están completamente desarrollados y empiezan a desprender un aroma fuerte. Los conos deben sentirse secos y papiráceos al tacto. Después de la cosecha, es crucial secar los conos adecuadamente para preservar sus propiedades. Esto se puede hacer extendiéndolos en una capa delgada en un área bien ventilada y fuera de la luz solar directa.

El lúpulo puede ser susceptible a diversas plagas y enfermedades, como el oídio, la araña roja y los áfidos. Es esencial inspeccionar regularmente las plantas y tratar cualquier problema de inmediato. El uso de jabón insecticida o aceite de neem puede ser efectivo contra las plagas, mientras que los fungicidas orgánicos pueden ayudar a controlar las enfermedades fúngicas.

Una vez cosechados y secos, los conos de lúpulo pueden ser utilizados de diversas maneras. En la medicina herbal, el lúpulo se puede preparar en forma de té, tintura o extracto. El té de lúpulo es particularmente popular para inducir el sueño y aliviar la ansiedad. Para prepararlo, simplemente infunde una cucharadita de conos secos en una taza de agua caliente durante 10-15 minutos. También se pueden añadir los conos a almohadas o bolsitas de sueño para disfrutar de sus efectos calmantes mientras se duerme.