La Plataforma en Defensa de la Enseñanza Pública ha vuelto a la calle este jueves. Lo ha hecho en el día que el Gobierno de PP y Vox en la Generalitat ha dado luz verde a la contrarreforma del plurilingüismo del Botànic, a su llamada ley de Libertad Educativa, la norma que dejará en manos de las familias, en lugar de en los consejos escolares, la elección de la lengua en la que quieren que estudien sus hijos y que implicará reducir a la mínima expresión el aprendizaje del valenciano en las zonas castellanohablantes, principalmente a partir del curso 2025-2026.