Nuevo varapalo para Bertín Osborne. Y en esta ocasión no tiene nada que ver con Gabriela Guillén ni con su paternidad, a pesar de que se prevé que en estos días se haga público el resultado de las pruebas de ADN a las que se habría sometido recientemente y que confirmarían lo que ya sabemos y él ya ha reconocido públicamente: que es el padre del hijo de la paraguaya.

El artista no está atravesando por su mejor momento y, como acaba de anunciar en un comunicado la organización de la Gran Feria de Julio en los Jardines de Viveros de Valencia, se ha suspendido el concierto que Bertín iba a ofrecer en el recinto el próximo veintiuno de julio, algo que ya se venía rumoreando en los últimos días, puesto que se habían vendido menos de doscientos de las dos mil entradas disponibles para el espectáculo, enmarcado en una gira veraniega que también ha cancelado.

El motivo, sin embargo, no sería el poco éxito que ha tenido su cita con el público valenciano, sino por las secuelas [postcovid] que afectan a todos sus compromisos posteriores. Así, han explicado que Bertín arrastra problemas de voz por los cuales su facultativo le habría recomendado descanso vocal.

Según el parte médico, el cantante presenta un edema en las cuerdas vocales que le [impide] hablar y cantar con normalidad. Se prescribe tratamiento médico y se aconseja reposo vocal relativo, además de desaconsejarle cantar hasta que desaparezcan las lesiones.

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