Alicante es uno de los mejores ejemplos mundiales en la gestión hídrica según el Informe de la Cátedra de Aguas y Cambio Climático a través del análisis estadístico de datos hidrometeorológicos locales. Las lluvias menos frecuentes pero más intensas son el principal condicionante en una región preparada y en continuo desarrollo según el director de la cátedra, Jorge Olcina. Una de las evidencias de este trabajo es la subida de las temperaturas que provoca esta falta de lluvias. Un incremento evidenciado en la cifra de noches tropicales en apenas 45 años, pasando de las 15 anuales a las más de 90. El informe muestra la importancia de considerar las proyecciones climáticas locales como herramientas de planificación urbana, así como coordinar esfuerzos entre empresas de servicios climáticos e hidrícos con las administraciones locales, autonómicas y estatales.