La Casa de Cultura de Calp será el "segundo instituto" de forma provisional

Este espacio acogerá hasta diez aulas para dar clase a alumnos de 1º de la ESO en el curso 2024/2025 mientras llegan los barracones al terreno que deberá acondicionar el Ayuntamiento | Madres y padres el colegio Oltà piden que no se cierre ante las deficiencias que presenta

La Casa de Cultura de Calp donde se habilitarán las aulas.

La Casa de Cultura de Calp donde se habilitarán las aulas. / INFORMACIÓN

Calp lleva meses avisando de su "emergencia educativa". Los colegios y el instituto se han quedado pequeños para albergar a todos los estudiantes que soliciten plaza para el nuevo curso por lo que la necesidad de buscar soluciones apremia. Entre ellas, se ha desvelado el misterio sobre dónde darán clases alumnos de 1º de la ESO a partir de septiembre ante la falta de espacio en el centro de secundaria que tiene la localidad. Será en la Casa de Cultura que tendrá que acondicionar sus instalaciones para convertirlas en clases de forma provisional.

Así lo ha explicado la concejala de Educación, Mariola Mulet, tras una pregunta de las madres y padres que este martes acudían al pleno y que resistían más de cinco horas de debate político para poder exponer sus dudas y temores. Como ya publicó este diario, Calp tendrá un segundo instituto pero no será, por ahora, en un edificio construido sino que se habilitará en barracones. El problema está en que la parcela donde irán esas aulas prefabricadas no se podrá acondicionar a tiempo del inicio del curso 2024/2025, lo que obligó a la conselleria de Educación y al Ayuntamiento a buscar espacios donde ubicar a los estudiantes.

Aunque en un primer momento se ofrecieron dos, la Casa de Cultura y Casa Nova, Mulet ha confirmado que la conselleria solo ha dado el visto bueno al primer espacio. Allí se habilitarán ocho aulas de 45 metros cuadrados y otras dos de más tamaño, además de un espacio para administración. Todo para que los alumnos del primer curso de secundaria puedan empezar sus clases en un lugar menos masificado que el único instituto que tiene Calp.

Y, ¿qué pasa con las actividades que se realizan en este espacio cultural? La "Casa de Cultura no va a ser solo centro escolar, seguirá manteniendo sus actividades", explica Mulet. Pero fue el concejal de Cultura, Guillermo Sendra quien dio más datos: "He dado instrucciones como concejal que las peticiones para usar las aulas por la mañana sean desestimadas, simplemente porque necesitamos esas clases para el instituto".

Hay peticiones de actividades como idiomas o gimnasia "por la mañana que se están denegando". Por tanto, todo lo que alberga esta instalación de actividades complementarias tendrán que hacerse por la tarde. "Habrá que concentrarlo más y puede que alguna asociación se quede fuera, pero la emergencia educativa que tenemos nos lleva a tomar medidas urgentes". Así el edil añade que "es una barbaridad tener que usar la Casa de Cultura pero es una emergencia educativa. El sitio es muy digno. Creo que van a estar mejor los de Casa de Cultura que los del instituto".

Mientras llegan los barracones

Así que este espacio cultural será de forma provisional un "segundo instituto" mientras llega el formado por barracones. Este centro se tendrá que habilitar en una parcela que el Ayuntamiento ha cedido a Educación para ubicar las aulas prefabricadas. Pero primero hay que acondicionarlo y, para ello, se aprobó este martes una modificación presupuestaria para destinar 3,2 millones a esas tareas como dotarlo de luz o alcantarillado.

La alcaldesa Ana Sala calificó la solución dada por el Consell mientras no se construye el nuevo instituto como "un parche" y teme que no sea provisional, sino que los barracones se queden "de por vida": "En septiembre habrá aulas en la Casa de Cultura y haremos trabajo de arreglar ese suelo", pero lo que pide es que se puedan licitar los proyectos para construir el segundo centro de secundaria y el Centro de Educación Especial (CEE) Gargasindi, ambos "paralizados" y dentro del Pla Edificant.

El colegio Oltà

Dónde estudiarán los escolares de secundaria no es la única preocupación de padres y madres. También los del colegio Oltà acudieron al pleno para mostrar sus dudas sobre este centro, el más antiguo de la localidad ubicado en el centro urbano. Temen que se cierre, tal y como trasladaron al equipo de gobierno, por las deficiencias que acumula. Mulet confirma que existen esas deficiencias pero "que no suponen un peligro para la seguridad de menores y profesores". Por lo que no hay que preocuparse. Sin embargo, los padres no quieren que sus hijos también se instalen en barracones lejos de la ubicación actual.

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