Incómoda, vivísima

Título de la película: 'Kinds of Kindness'

Valoración: XXXX

Existe algo peor que asistir a las proyecciones con las salas vacías, por triste que esta situación se haya convertido en algo habitual. Es mucho más demoledor que del material proyectado sobre la pantalla se haya ausentado el cine. Sucede más a menudo de lo que imaginamos. Las películas sin cine dentro se producen, distribuyen y estrenan como rosquillas. La rueda continúa, aunque hayan tropezado con la piedra de las plataformas. Por eso son tan importantes cineastas como Yorgos Lanthimos. En ‘Kinds of Kindness’ vuelve por sus fueros. Abandona el tono aparatoso de ‘Pobres criaturas’, que tanto conectó con el público porque era artificio puro. Conserva a sus actores fetiche Emma Stone y William Dafoe y se traslada al mundo contemporáneo.

El Lanthimos de ‘Canino’, que ahora trabaja con presupuestos millonarios y rueda en inglés, permanece fiel a sus principios. Esos ‘tipos de bondad’ del título son pura ironía. Los tres capítulos de la película apabullan. Agitan, incomodan, en ocasiones invitan a apartar la mirada de la pantalla, a veces llegan a ser repulsivos. Aunque solamente por la grandiosa banda sonora (ojo, tanto la diegética como la extradiegética nos introducen empaquetan en un mundo de pesadilla) merecería la pena el viaje.

En medio de tanto cine inane, celebramos que en la vieja Europa existan autores tan excesivos como Lanthimos, Sorrentino, Ostlund, capaces de mirar de tú a tú a sus homónimos americanos. Sean Baker puede medirse con ellos. Pocos más. No mentaremos la soga en casa del ahorcado. Esperamos sentados un poco de cine dentro del cine hecho aquí. Paciencia.