Toneladas de algas ocupan la primera línea de las playas de Orihuela

Bañistas y usuarios se quejan del estado de los arenales, mientras el Ayuntamiento afirma que "la retirada de posidonia es inminente", a la espera de la autorización de la conselleria, y apela a la utilidad de la posidonia para evitar la erosión

Algas en primera línea en La Caleta, en Cabo Roig

Algas en primera línea en La Caleta, en Cabo Roig / AVCRL

Loreto Mármol

Loreto Mármol

En plena temporada, toneladas de algas copan la primera línea -tan demandada- de las playas oriolanas desde hace meses, incluso en las de mayor afluencia, como Cabo Roig, lo que está acarreando las quejas de bañistas y usuarios.

Los arenales de Orihuela, además, tienen grandes montones dispuestos por los servicios de limpieza a modo de secaderos. "Es muy molesto y genera malos olores", manifiesta un veraneante a pie de playa en La Caleta.

Usuarios evitando las algas en La Caleta

Usuarios evitando las algas en La Caleta / AVCRL

En realidad, se trata de posidonia y, en menor medida, de la seba (Cymodocea nodosa) que llega a la costa por el oleaje o las corrientes marinas, en un año en el que en la zona ha habido temporales con mar de fondo. En la Comunidad Valenciana estas acumulaciones de restos de fanerógamas en el litoral a menudo se mezclan con otro tipo de materiales inertes que en conjunto constituyen lo que se denomina arribazones o banquetas.

Ante estas continuas quejas, el Ayuntamiento recuerda que la ley valenciana establece periodos de recogida. En concreto, el decreto del Consell, de mayo de 2022, obliga a que la retirada de estos restos en las playas donde se pueda autorizar -no en todas- se producirá durante la temporada de mayor frecuentación de las playas, que se considera entre el 15 de marzo y el 31 octubre para las playas urbanas y naturales y del 1 de mayo al 30 de septiembre en los casos excepcionales que se determinen, sin que se pueda realizar durante el resto del año.

Fuentes municipales explican que en el caso de las once playas oriolanas el acopio en secaderos -en la propia playa- se realiza a partir de mayo, mientras que la recogida no se produce antes del 1 de julio.

Secadero en La Caleta

Secadero en La Caleta / AVCRL

En cualquier caso, las mismas fuentes indican que el Ayuntamiento está a la espera del permiso de la Conselleria de Medio Ambiente para poder quitarlas: "La retirada es inminente", aseguran.

Precisamente, la conselleria emitió el pasado mes de abril una resolución que aprueba un manual de buenas prácticas sobre la retirada de restos de posidonia y seba, estableciendo que los ayuntamientos interesados deberán solicitar a los servicios territoriales de la conselleria una autorización, que fija las condiciones para su retirada de los restos, incluyendo temporada, condiciones (manual o con maquinaria), periodicidad y destino de los restos para un periodo máximo de cuatro años. Esto implica que la Administración local tenga que remitir anualmente a la dirección territorial el registro de las cantidades y características de los restos recogidos, así como la obligación de impartir una acción formativa al personal encargado.

Desecación y acopio

El mismo manual, que se desarrolla ahora aunque venía contemplado en el decreto de hace dos años, indica que hay que seleccionar zonas de acopio para su desecación y cribado de arena. En este sentido, Orihuela dispone de un contrato específico para su posterior retirada y depósito en la planta de tratamiento de Cañada Hermosa, en la Región de Murcia.

Bañistas con el secadero de algas en segundo plano

Bañistas con el secadero de algas en segundo plano / AVCRL

Para este proceso, prosiguen fuentes municipales, el Ayuntamiento recibe el asesoramiento del Instituto de Ecología Litoral, adscrito a la Diputación. Sin olvidar, apuntan, que, auque los procesos de descomposición de los materiales orgánicos acumulados pueden afectar al desarrollo turístico, la llegada y deposición de estos restos a las zonas costeras tiene un efecto positivo para la estabilidad de las playas al actuar como una barrera natural contra la erosión marina.

En este sentido, el manual recomienda realizar actividades de educación ambiental para fomentar un cambio en la percepción de los usuarios de las playas con respecto a la presencia y utilidad de los arribazones en las playas.

En esta línea, la Concejalía de Limpieza Viaria y RSU, que dirige Rocío Ortuño (PP), recuerda en sus redes sociales que "la posidonia o alga es una planta, no es basura, no son residuos". De esta forma, insiste, el apilamiento de algas para su secado es una actividad autorizada y recomendada por la Dirección General de Costas para evitar la pérdida excesiva de arena: "Las algas en la orilla se secan durante todo el invierno por un tratamiento medioambiental para evitar la erosión de la playa y por esto no se recogen antes".

"En todas nuestras playas hay un secadero de algas, pero no están abandonadas y no son basura; todos los residuos (papeles, botes, plásticos, botellas...) que los usuarios de las playas tiran sobre ellas sí que lo son", subrayan desde Limpieza Viaria.

Con todo, desde la Asociación de Vecinos Cabo Roig y Lomas se recalca que "la protección de la pradera y la arena tiene sentido cuando las algas están en el mar o en la ribera". Sin embargo, añaden, tanto en Cabo Roig como en Cala Capitán, por poner ejemplos, "las algas llevan meses y están muy secas, por lo que no protegen nada".