TORREVIEJA

Ferrovial y Sacyr asumen la gestión de la desaladora de Torrevieja y arrancan su ampliación a final de mes

Acciona dejará de operar la planta que construyó y gestiona desde 2014 y la nueva contrata iniciará la obra valorada en 90 millones de euros para elevar la producción de 80 a 120 hectómetros anuales

Interior de las instalaciones de la desaladora de Torrevieja

Interior de las instalaciones de la desaladora de Torrevieja / Tony Sevilla

D. Pamies

D. Pamies

Ferrovial, Sacyr y Cadagua, la Unión Temporal de Empresas que se ha hecho con el contrato multimillonario de ampliación de la desaladora de Torrevieja y su gestión por cinco años, asume la planta a mediados de mes, según han confirmado a INFORMACIÓN fuentes cercanas a la empresa estatal Acuamed

Construcción

La multinacional Acciona, que se adjudicó a mediados de los años 2000 la construcción de esta infraestructura estatal y su operación, dará así el testigo a la nueva contrata a partir del próximo 15 de julio, según han concretado las mismas fuentes, que han recordado que la formalización del contrato ya es pública.

Producción

El objetivo de la ampliación es elevar la producción de la planta desaladora de 80 a 120 hectómetros cúbicos. Impulsada por el Gobierno a través de la empresa estatal Acuamed, ha sido diseñada para que la firma que se hiciera con la obra de ampliación, que asciende a 90 millones de euros, se hiciera al mismo tiempo con su operación con el objetivo de coordinar los trabajos sin afectar a la propia producción de la planta. 

Vista aérea de la desaladora de Torrevieja ubicada entre la laguna de Torrevieja y el mar

Vista aérea de la desaladora de Torrevieja ubicada entre la laguna de Torrevieja y el mar / Tony Sevilla

Riego y abastecimiento

Una vez concluida 100 hectómetros de la producción de la planta se destinarán al sector agrícola de las comunidades de regantes del trasvase Tajo-Segura, con derecho a estos caudales como apoyo a las superficies infradotadas del ámbito de esta infraestructura y en previsión de un recorte de los aportes de agua del Tajo en los próximos años.

Subvencionada

El agua que reciben los regantes estará subvencionada por el Estado, al menos, hasta 2033. Su precio actual para las empresas agrícolas es de 0,40 euros el metro cúbico aunque su producción cuesta ahora casi un euro, correspondiendo el 60% de la factura al consumo energético.

El margen entre el precio real y el subvencionado lo paga el presupuesto general del Estado. Otros 20 hectómetros se reservan al abastecimiento urbano para la Mancomunidad de Canales del Taibilla (MCT). La desaladora torrevejense -aún sin esta ampliación-, es la de mayor capacidad de Europa en estos momentos.

Formalizado

El contrato está formalizado y Acuamed, empresa que depende del Ministerio para la Transición Ecológica, ya lo ha oficializado tras el retraso que supuso el recurso presentado por Acciona a la exclusión de su plica con la oferta económica del contrato, al considerar los miembros de la mesa de contratación que su presupuesto era anormalmente bajo.  

Acciona será indemnizada trasno haber agotado su periodo de operación de la planta antes de esta adjudicación. La ampliación exigía uno nuevo ya que el realizado por esta empresa no contemplaba una producción de 120 hectómetros. La legislación de contratos del sector público ya no permite prolongar el contrato de gestión a más de cinco años. 

Las obras

Las actuaciones más significativas del nuevo proyecto se centran en la propia planta que ganará casi cinco mil metros cuadrados sobre las edificaciones actuales, y en la necesidad de aumentar y mejorar la tecnología del punto de captación de agua del mar, localizado en el dique de Poniente frente a la playa de Los Náufragos.

Duplicación

El resto de inversiones se destinan a la duplicación de los actuales equipos sobre infraestructuras que ya estaban preparadas para esa modificación en el proyecto inicial de la desalinizadora que comenzó a construirse en 2007 y a operar en 2014. También en la renovación de los actuales equipos hacia otros más eficientes. Para elevar la cantidad de agua desalinizada del mar se ha proyectado la construcción de una nueva nave, que se sumará a la actual planta, necesaria para albergar los nuevos equipos de ósmosis y la sala eléctrica que dará servicio a los equipos ampliados. 

Entrada de agua del mar a la desaladora, en una imagen de archivo

Entrada de agua del mar a la desaladora, en una imagen de archivo / Tony Sevilla

Estará diseñada según la tipología de las naves actuales levantadas en la década de los 2000 entre el Parque Natural de las Lagunas de Torrevieja y La Mata y la Nacional 332. La actuación requiere la instalación de dos sistemas autolimpiables más y ampliar el bombeo de agua de mar mediante dos nuevas bombas. 

El vertido de salmueras, la demanda de agua y el coste energético

La mayoría de las entidades de riego que forman parte del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo- Segura, con derecho a los caudales de la desaladora de Torrevieja, han registrado su petición de concesión de recursos hídricos de la futura ampliación de la planta torrevejense: la demanda multiplica por seis la oferta. 

La ampliación de la capacidad de la planta desalinizadora hasta 120 hectómetros al año elevará el volumen anual de agua de rechazo hipersalino a 146,7 hectómetros/año (440.000 metros cúbicos diarios), que se verterán a través del emisario submarino ubicado en paralelo al paseo voladizo del dique de Levante de Torrevieja, según la evaluación ambiental favorable a la ampliación. 

El coste del suministro eléctrico de esta infraestructura para todo el año 2024 se sitúa en 55 millones de euros. La planta que puede producir 80 hectómetros cúbicos al año cifra actualmente su consumo anual de energía en 296.000.000 kWh, lo que supone casi el 25% de la demanda que debe contratar la Sociedad Estatal Aguas de las Cuencas Mediterráneas (Acuamed) para alimentar su red de desalinizadoras en todo el litoral Mediterráneo. Para rebajar esa factura energética el Gobierno de España planea construir una planta solar de 200 hectáreas en San Miguel de Salinas. Todo parece indicar que el enorme rechazo social a la planta va a permitir modificar el emplazamiento inicial del llano de Campo de Salinas a los terrenos de un proyecto privado.

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