AGUA

La reserva de agua de los embalses del Segura está al 50% de la media de la última década

La cuenca cuenta con 269 hectómetros frente a los 509 que ha sumado como promedio en los últimos diez años

La disponibilidad de recursos del trasvase del Tajo y la desalación impide que se considere la alerta por situación de sequía

Embalse de La Pedrera, en Orihuela, que se encuentra al 20% de su capacidad con 49 hectómetros procedentes de la desalación y el trasvase del Tajo

D. Pamies

D. Pamies

D. Pamies

Los principales embalses de la cuenca del Segura se encuentran bajo mínimos. Los reservorios en Murcia y Alicante suman esta semana 262 hectómetros cúbicos, nueve menos que la anterior. Están al 22,98% de su capacidad total. La media de los embalses del Segura en la última década es de 509 hectómetros, según los datos del organismo de cuenca. En la misma semana de 2023, se encontraban al 35%, con casi 400 hectómetros cúbicos.

Lluvias insuficientes

Durante los meses de enero, febrero y marzo, las aportaciones de lluvia y algo de nieve provocadas por el paso de varios frentes atlánticos sobre las sierras de cabecera del Segura –Alcaraz, Las Villas y Segura– vislumbró la posibilidad de que el agua embalsada se situara al nivel del pasado año hidrológico. Pero a las puertas de encarar el verano ese empuje inicial fue un espejismo.

El embalse más importante del Segura, el del Cenajo, con capacidad para sumar 437 hectómetros, solo cuenta en estos momentos con 64, el 14,7 % de su capacidad total. Hace un año contaba con más de 150.

El pantano de La Pedrera embalsa solo 49 hectómetros (20%) aunque es difícil fijar esta infraestructura como referencia porque los recursos hídricos que almacena no son propios de la cuenca del Segura. Proceden en su mayor parte de la producción de agua desalada de la planta de Torrevieja y del trasvase del Tajo-Segura.

Panorámica del embalse de La Pedrera, el segundo por capacidad de la cuenca del Segura y que está al 20% de su reserva máxima

Panorámica del embalse de La Pedrera, el segundo por capacidad de la cuenca del Segura y que está al 20% de su reserva máxima. Es un pantano mayoritariamente recibe agua del trasvase del Tajo y desalación / Tony Sevilla

Índice de escasez

Pese a estos datos, administrativamente la cuenca no ha decretado la situación de sequía extrema. Tal resolución se determina en función de unos índices de escasez en los que se tiene en cuenta el «mix» de recursos hídricos con que cuenta la Región de Murcia y buena parte de la provincia de Alicante. En este conjunto cada una de las fuentes –trasvase del Tajo, recursos propios de la cuenca con regeneración y desalación–, supone aproximadamente un 30 % del total, aunque varían en función del momento.

Garantía

Estos caudales deben garantizar el regadío y el abastecimiento humano. El trasvase del Tajo-Segura presenta reservas para trasvasar 27 hectómetros cúbicos mensuales para el regadío, al menos hasta final de septiembre –último mes del año hidrológico–, y para el abastecimiento de agua de boca hasta finales de diciembre, según asegura la CHS. Los embalses de Entrepeñas y Buendía, que ubicados en el Alto Tajo –Guadalajara y Cuenca– abastecen el trasvase, superan los 1.100 hectómetros cúbicos entre los dos.

Presa del embalse del Cenajo, en una imagen de archivo

Presa del embalse del Cenajo, en una imagen de archivo / INFORMACIÓN

La Confederación Hidrográfica del Segura tiene previsto convocar la comisión de desembalse a principios de la próxima semana al objeto de valorar la situación en función de los datos del arranque de mes. Con base en ellos se estudiará mantener o endurecer las restricciones que ya rigen en el riego tradicional de las Vegas Alta, Media y Baja del Segura, riego que depende directamente del agua que lleve en su cauce el río Segura. En la última reunión la Confederación ya advirtió que podría aumentar esa limitación de caudales, desde el 25 % actual hasta el 50 %. Los regantes esperan no llegar a tal situación, sobre todo en un momento del año en el que se requiere más volumen de agua para los cítricos y las temperaturas se disparan.

Bajo mínimos

Pese a las cifras de reservas bajo mínimos, la CHS ordenó el cierre de los pozos de sequía para el regadío tradicional que había puesto en marcha en el Sinclinal de Calasparra. Utilizó el mismo criterio: los índices sitúan a la cuenca en situación de normalidad hídrica porque es una situación de normalidad así en el Tajo. El presidente de la CHS, Mario Urrea, ha admitido que habría que modificar ese criterio porque no ofrece una imagen real de la situación hídrica de la cuenca del Segura. Es cierto que las situaciones de sequía estructural suelen coincidir en Entrepeñas y Buendía con las del Segura en los últimos 45 años.

La sequía de mediados de los años 2000 y la de mediados de 2016-2017 fueron simultáneas y estructurales en ambos territorios -la cuenca del Segura y la del Tajo-. Pero este año ese equilibrio se ha roto y, mientras la cuenca del Tajo tiene sus embalses al 80% de su capacidad, los del Segura están bajo mínimos.

Desalación, trasvase y recursos propios

En previsión de lo que pueda ocurrir en los próximos meses y según determina el plan de sequía de la cuenca, la Confederación Hidrográfica pidió evaluación de impacto favorable para la apertura de los siete pozos de sequía de Hellín. Solo para abastecimiento, el regadío quedaría fuera de un caudal anual de 13 hectómetros.

Captura

Captura / EMBALSES.NET

El agua se emplearía para dotar a la Mancomunidad de Canales del Taibilla a la que pertenecen 35 municipios de la provincia de Alicante. La CHS remarca que sería el último recurso en caso de que el trasvase tuviera que recortarse a finales de año, no lloviera el otoño próximo y la desalación ya no diera abasto para cubrir la demanda.